sábado, 24 de enero de 2009

GATO

Camino por las calles, con la cabeza agachada, pensando en qué habré hecho mal, para quedarme sin casa, sin cojín y sin dueña. Y voy buscando un cobijo, esquivando los pies de la gente que me rodea, las ruedas y los perros que me acechan. Merodeo por los tejados perdida en esta noche oscura, perdí la cuenta de las vidas que me quedan. Juraría que esta última la había guardado para ti, y ahora ya no se cual es mi objetivo, lo único que se es que nací felino. Por fin me decido, me siento en mi sitio, como un simple perro, siguiendo las ordenes que antes me enseñabas y que tan pocas veces obedecí. Y allí me quedo, durante horas, maullando a las puertas de tu corazón.

2 comentarios:

Yani dijo...

neeena!!!! no vas a darme pena!!!!! lo juro!!!!! pero en este momento te daría un achuchón... este blog es ficción o realidad? lo peor es que me suena tanto a realidad...

ánimos.

Cristina dijo...

Realidad, por desgracia...
la verdad es uqe aceptaría el achuchón con mucho gusto...
Gracias por los ánimos.