viernes, 13 de noviembre de 2009

¿Y qué?

Pregunta que no lo negaré. ¿Por qué negar la realidad?
Sí, puede que me gustes, puede que mis acciones, pensamientos y sentimientos se relacionen indirectamente contigo y puede que mi mundo a veces se congele para hacer honor al tuyo...
Pero, ¿y qué?
¿Y qué si me encantas?, quizás me equivoque, pero ¿y qué?
¿Y qué si sonrío cuando te pienso?
¿Y qué si sonrío cuando creo estar sola, y sueño con planes de un futuro a tu lado?
¿Y qué si mi sonrisa está asegurada cuando conozco algo más de ti?
¿Y qué si me hago pequeñita para que tú te sientas grande?
¿Acaso somos sumisos cuando no somos correspondidos?, ¿por qué crear niveles, cuando podemos permanecer todos en el mismo escalón?, ¡hay sitio!
Nunca te rindas, jamás. Y, por supuesto, no eres menos por querer cuidar de alguien.
¿Y si ese alguien supiera lo que se pierde?
¿Y si te limitas a ser feliz, y hacer también felices a los que lo merezcan, según tu criterio?
Sí, sí, reconocido está, te quiero, pero no eres más que yo, no pienso arrodillarme para cuidarte desde abajo. Te cuidaría, sí, pero sería mirándote a los ojos, y no por debajo de tus hombros…
No me arrodillaría ante ti ni para mirar por debajo de tu falda…
Bueno, haría excepciones...

4 comentarios:

Yani dijo...

volviste pequeña. qué bien! saludos!

Prado dijo...

que razon tienes.. y que bueno el final!!

ireLupa dijo...

jaja! esto me suena mi niña... ;) te quiero

Yani dijo...

jo! pensé que habías publicado otro más... qué pena no leerte nuevamente! besos.